jueves, 4 de abril de 2013

Tibicos Tibetanos , Los hongos milagrosos de la Madre Teresa De Calcuta


Descubra el Milagro de los Tibicos Tibetanos y Goce de Salud Plena



                           

3 comentarios:

  1. Tibicos Tibetanos,El hongo del tibet de la Madre Teresa de Calcuta

    La madre Teresa de Calcuta, siempre inquieta por el deseo de ayudar a curar las enfermedades de las personas que vivían en lugares apartados o que no contaban con los recursos para pagar los honorarios de un médico, llegó al TIBET, donde se comunicó con los monjes y maestros de ese zona. Éstos le entregaron unos TIBICOS, una clase de hongos, que tiene infinidad de propiedades curativas, con la única condición de que no se comercializaran, es decir que se debían de regalar junto con esta carta.

    Estos hongos tienen el aspecto de arroz, casi transparente. Los TIBICOS que se adhieren en el fondo del recipiente son los recién nacidos. Su forma de prepararse es la siguiente:

    Los tibicos Se ponen en un colador de plástico y se lavan con agua purificada de temperatura ambiente en cada cambio; en recipiente de vidrio se coloca un poco de piloncillo y se vacían los tibicos ya lavados, se les agrega agua, se tapan con una tela de manta o una servilleta de papel para que tengan respiración.

    Posteriormente, se colocan en un frasco de vidrio con aproximadamente de 2 tasas de tibicos, 2 a 3 tasas de agua purificada y un pedaso de piloncillo como del tamaño de un huevo de gallina.

    Se dejan en reposo por un tiempo estimado de 72 horas; al dia siguiente se cuelan y el jugo que resultó (agua de tepache) se toma en ayunas y se vuelve a repetir todo el proceso

    No debe endulzar ni agregarle nada extra y a medida que vayan aumentando los tibicos, se aumentan también las porciones de piloncillo y agua. Ya cuando tengas el doble de lo que necesitas comienza a regalar.

    PROPIEDADES DE LOS TIBICOS

    Articulaciones: Alivia reumas, Artritis, dolores musculares,extremidades y cintura.
    Cabeza: Sana la migrana y los dolores de cabeza.
    Hígado: Mejora sus funciones: quita problemas de vesícula,
    Músculos: Alivia los hombros endurecidos y relaja la nuca, curan los dolores musculares
    Obesidad: Da salud a los delgados y quema la grasa de los obesos.
    Vida y edad: Hace la vida longeva y vital, evita achaques, hace menos bruscos los cambios en la monopausia.
    Pulmones: Fortalece y cura la propensión a la bronquitis, quita la tos, decrece la flema y cura el asma.
    Riñiones: Cura sus enfermedades, ayuda a orinar bien, disminuye la posibilidad de cálculos, en general ayuda al sistema urinario.
    Sangre: Baja el colesterol, ablanda arterias y las venas endurecidas, baja la glucosa en caso de diabetes, disminuye la hipertensión y quita las hemorroides.
    Estómago e intestinos: Evita el estreñimiento, ayuda a la digestión, cura los cálculos estomacales, cura la diarrea.
    Nervios: Sana dolores nerviosos, herpes, insomnio y mareos.
    Ojos: Rehabilita la potencia visual; desaparecen las cataratas.
    Cabellos: Reafirma su color natural original, desaparecen canas y fortalece el cuero cabelludo.
    Cáncer: Previene en algunos casos y cura el de la piel.

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  2. Cómo trabajan los Hongos Tibetanos

    El cuerpo, como hemos comentado en otras notas, tiene un poder de autosanación, difícil de comprender para el hombre moderno acostumbrado a la medicina occidental. Sin embargo, cómo es que el cuerpo se autorrepara y se autosana. Pareciera un milagro, pero lo cierto es que no lo es. Mejor dicho es un extraordinario poder presente en la Naturaleza, y que actúa en nosotros por una simple razón: porque nosotros somos parte de la Naturaleza.

    El cuerpo se autosana porque posee un elaborado sistema para eliminar las toxinas generadas a partir del metabolismo corporal, las que se ven incrementadas por el consumo de productos artificiales o productos sabrosos, pero con escaso valor nutritivo. Este tema lo desarrollamos en otras entradas. Ahora volvamos al concepto de la autosanación.

    En nuestro organismo existen 5 órganos fundamentales llamados en conjunto: órganos emuntorios, y son los encargados de depurar el organismo. Estos órganos son: Colon, Riñones, Hígado, Pulmones y Piel.

    En general, los niños se muestran más saludables que los adultos porque estos órganos trabajan de manera eficiente, aunque les demos a consumir el peor de los alimentos en cuanto a su calidad. Sin embargo, en la curva de los 40, a menos que tengamos una adecuada higiene de estos órganos, comenzaremos a sufrir las consecuencias de años estar acumulando toxinas. El consumo de alimentos inadecuados, el vivir en ambientes contaminados, peor aún si fumamos, o consumimos medicamentos en exceso, más un largo etc. terminarán por hacernos perder el inestimable servicio de estos órganos, los que perderán eficiencia dejando el escenario listo para la aparición de una enfermedad degenerativa.

    ¿Cómo saber si las toxinas nos están jugando una mala pasada? No se necesita estar enfermo para notar que las toxinas están afectando nuestro organismo: Cansancio, pérdida de claridad mental, piel seca y opaca, ojos vidriosos, pérdida del sentido del gusto, mirada cansada, pueden ser síntomas de que el cuerpo se está acercando al límite de su tolerancia a las toxinas.

    Razón tiene el viejo adagio que reza así:

    Hasta los 40 años tenemos el rostro que Dios nos dio. Después de los 40, tenemos el rostro que nos merecemos

    De qué manera nos ayudan los Hongos Tibetanos

    Con frecuencia escuchamos expresiones como: “Los Hongos Tibetanos me sanaron de tal o cual enfermedad”. Al respecto, comento que la expresión es imprecisa, porque el que hizo la sanidad fue el propio cuerpo. La labor de los Hongos Tibetanos fue contribuir a que aquello fuese posible.

    Veamos, los Hongos Tibetanos tienen propiedades depurativas y diuréticas, es decir contribuyen directamente a la eliminación de toxinas. Las eliminación de estas sustancias representa un alivio para el organismo. Por esta razón, muchas personas ven su salud aliviada, incluso de enfermedades importantes.

    Es notable, pero así funciona la Naturaleza. Piénsalo de esta manera. En la vida natural, los seres vivos no van al médico, toman lo que necesitan de su entorno, y lo que eso hace, en general, en sus organismo es depurar, depurar y depurar.

    Los Hongos Tibetanos, no son un milagro, es el poder de la Naturaleza actuando en nosotros. Aprendamos la lección y junto con recibir el bien de los Hongos Tibetanos, hagamos los cambios necesarios, precisamente para gozar de más y mejor vida, en todo el sentido de la expresión.

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  3. Cómo trabajan los Hongos Tibetanos

    El cuerpo, como hemos comentado en otras notas, tiene un poder de autosanación, difícil de comprender para el hombre moderno acostumbrado a la medicina occidental. Sin embargo, cómo es que el cuerpo se autorrepara y se autosana. Pareciera un milagro, pero lo cierto es que no lo es. Mejor dicho es un extraordinario poder presente en la Naturaleza, y que actúa en nosotros por una simple razón: porque nosotros somos parte de la Naturaleza.

    El cuerpo se autosana porque posee un elaborado sistema para eliminar las toxinas generadas a partir del metabolismo corporal, las que se ven incrementadas por el consumo de productos artificiales o productos sabrosos, pero con escaso valor nutritivo. Este tema lo desarrollamos en otras entradas. Ahora volvamos al concepto de la autosanación.

    En nuestro organismo existen 5 órganos fundamentales llamados en conjunto: órganos emuntorios, y son los encargados de depurar el organismo. Estos órganos son: Colon, Riñones, Hígado, Pulmones y Piel.

    En general, los niños se muestran más saludables que los adultos porque estos órganos trabajan de manera eficiente, aunque les demos a consumir el peor de los alimentos en cuanto a su calidad. Sin embargo, en la curva de los 40, a menos que tengamos una adecuada higiene de estos órganos, comenzaremos a sufrir las consecuencias de años estar acumulando toxinas. El consumo de alimentos inadecuados, el vivir en ambientes contaminados, peor aún si fumamos, o consumimos medicamentos en exceso, más un largo etc. terminarán por hacernos perder el inestimable servicio de estos órganos, los que perderán eficiencia dejando el escenario listo para la aparición de una enfermedad degenerativa.

    ¿Cómo saber si las toxinas nos están jugando una mala pasada? No se necesita estar enfermo para notar que las toxinas están afectando nuestro organismo: Cansancio, pérdida de claridad mental, piel seca y opaca, ojos vidriosos, pérdida del sentido del gusto, mirada cansada, pueden ser síntomas de que el cuerpo se está acercando al límite de su tolerancia a las toxinas.

    Razón tiene el viejo adagio que reza así:

    Hasta los 40 años tenemos el rostro que Dios nos dio. Después de los 40, tenemos el rostro que nos merecemos

    De qué manera nos ayudan los Hongos Tibetanos

    Con frecuencia escuchamos expresiones como: “Los Hongos Tibetanos me sanaron de tal o cual enfermedad”. Al respecto, comento que la expresión es imprecisa, porque el que hizo la sanidad fue el propio cuerpo. La labor de los Hongos Tibetanos fue contribuir a que aquello fuese posible.

    Veamos, los Hongos Tibetanos tienen propiedades depurativas y diuréticas, es decir contribuyen directamente a la eliminación de toxinas. Las eliminación de estas sustancias representa un alivio para el organismo. Por esta razón, muchas personas ven su salud aliviada, incluso de enfermedades importantes.

    Es notable, pero así funciona la Naturaleza. Piénsalo de esta manera. En la vida natural, los seres vivos no van al médico, toman lo que necesitan de su entorno, y lo que eso hace, en general, en sus organismo es depurar, depurar y depurar.

    Los Hongos Tibetanos, no son un milagro, es el poder de la Naturaleza actuando en nosotros. Aprendamos la lección y junto con recibir el bien de los Hongos Tibetanos, hagamos los cambios necesarios, precisamente para gozar de más y mejor vida, en todo el sentido de la expresión.

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